Cantaré canciones sin final

Cantaré canciones sin final,
y en tu oído voy a susurrar
con vientos de la aurora boreal,
y el sol que empieza a despuntar.

Con dulce aroma de lavanda,
la melodía se desbanda.
La dicha fluye celestial,
con un sentir sentimental.

Con sus notas naturales,
nos da acordes musicales.
La canción fluye como miel,
pintando la vida en el papel.

¡Queremos probar el paraíso!
¡Nos hunde el peso impreciso!
¡Buscamos luz en la oscuridad,
quemados en la realidad!

La melodía vuela ya,
sin pedir cuentas, más allá.
Solo te roza con dulzura
y calma el alma con ternura.

Somos los hijos de este mundo,
misterio, elixir profundo.
Naturaleza en su esplendor,
las fuentes de distinto color.

¡Queremos probar el paraíso!
¡Nos hunde el peso impreciso!
¡Buscamos luz en la oscuridad,
quemados en la realidad!

Todos mortales en la vida,
mas la otra senda es la salida.
Aunque la niebla cubra el hoy,
dejando el tiempo que ya soy...

¡Queremos probar el paraíso!
¡Nos hunde el peso impreciso!
¡Buscamos luz en la oscuridad,
quemados en la realidad!

Cenizas...